Tenía que comprar el pimentón de La Vera, un producto con D.O. que se caracteriza por su sabor y aroma ahumados. Siempre lo he comprado en la misma tienda, en la que ya compraban mis bisabuelas.
Era un día soleado de y había una fila de clientes, pues es una tienda, en la que a la mayoría de sus clientes les ocurre lo mismo que a mí, sus abuelas ya compraban allí, y que se ha mantenido por la calidad de sus productos durante varias generaciones.
Pues bien, la dependienta estaba entusiasmada y aprovechó para hacer publicidad de otros productos. El cliente que estaba atendiendo le pidió cúruma molida y pimienta negra.
Ella, a voz en grito, para asegurarse de que todos en la fila nos enterásemos, le dijo:
_Lleva usted una deliciosa combinación para crear una pasta vegetal, mezclando estos ingredientes con aceite de oliva virgen extra, A.O.V.E., y untar el pan. Es un remedio muy antiguo para combatir problemas de dolor de huesos.
Bien, cuando llegó mi vez, al igual que los que me precedían, no sólo compré el pimentón, sino que también, la cúrcuma ya molida.
Cuando llegué a casa, seguí las indicaciones, cogí un plato y a ojo de buen cubero, esto es, sin medida, puse un chorrito de aceite de oliva virgen extra, por encima espolvoreé pimienta negra y a continuación una cucharilla de café de cúrcuma. Miré el plato y me encantó el efecto que producía la combinación de los ingredientes. Saqué fotos y la titulé: "Arte Rupestre"
Después, revolví los igredientes y la pasta la unté en una rebanada de pan tostado. La verdad, no me resultó muy agradable al paladar. El sabor de la pasta vegetal era un tanto extraño para nuestra cultura Mediterránea, algo amargo y ligeramente picante. Y pensé, _seguro que me equivoqué en las cantidades.
La pimienta negra posee la propiedad de activar los nutrientes de otros alimentos y facilitar su absorción por el organismo.
Más tarde investigué un poco y descubrí que tanto la pimienta negra como la cúrcuma son ingredientes del famoso curry, una mezcla de especias con un toque picante, muy utilizado en la cocina de la India, principalmente.
Al tomar juntas ambas especias, sus propiedades se complementan y aumentan los beneficios que proporcionan, como los de facilitar la digestión, así como el de sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, ya que la pimienta negra posee la propiedad de activar los nutrientes de otros alimentos y facilitar su absorción por el organismo.
Esta pasta vegetal, hace especial a mi tortilla paisana y es un aderezo que coloco en la crema de verano de calabaza vieira
Y me acordé, de que ya había preparado una receta, el Kitchari, al cual le habia cambiado uno de los ingredientes, la soja verde por las lentejas de La Armuña, Salamanca, con D.O. y había añadido, precisamente, la pimienta negra.
En el Kitchari original, que pertenece a la tradición Ayurveda, se combinan la soja verde (judía mung) con el arroz y especias como la cúrcuma, el comino, la mostaza y jengibre fresco.
La tradición Ayurveda crea recetas para equilibrar, nutrir y desintoxicar nuestro organismo.
Crema de calabaza vieira
Una crema de verano
Los ingredientes blancos se caracterizan porque mejoran nuestro sistema inmunitario, son diuréticos y ricos en potasio.
Los ingredientes blancos para la crema son: - calabaza de verano, llamada bonetera, vieira o Patisson, tiene la piel más fina y suave que las de invierno, - patatas y - un nabo (opcional).
El resultado es el de una crema suave y muy digestiva con el toque especial de la cúrcuma y de la pimienta negra, los sabores característicos de la cocina de Oriente.
PREPARACIÓN: En una tartera, con capacidad de 3 litros, se colocan las siguientes cantidades (opcionales): por una calabaza (mitad de los ingredientes) un nabo y dos patatas medianas (la otra mitad), agua y sal al gusto.
Este tipo de calabaza es tierna y se corta fácilmente (cocer con la piel); una vez cocidos los ingredientes, retirar algo del líquido para pasar por la batidora, así calculamos mejor la textura que le queremos dar a la crema, añadiendo el líquido de la cocción gradualmente.
Una vez servida la crema, espolvoreas la cúrcuma, la pimienta y una gotas de aceite de oliva virgen extra (al gusto), o bien, simplemente, con unas gotas de un aceite Picual, obtienes una crema con un ligerísimo y delicioso toque picante.
Tortilla paisana
Me enseñaron a hacerla con patatas fritas, cortadas en rodajas gruesas, y una cebolla roja, picada.
Con el tiempo, le fui añadiendo otros ingredientes como los guisantes y el pimiento rojo, ya preparado, asado y sin piel, el cual troceo en cuadraditos.
Para quien sabe preparar una tortilla de patatas, un plato tipicamente español, no le voy a acrecentar nada.
PREPARACIÓN: - Frío las patatas, cortadas en rodajas gruesas, la cantidad depende de la sartén, normalmente utilizo una pequeña, por lo que utilizo 4 patatas medianas.
- Mientras se fríen las patatas, pico una cebolla roja, mediana, y la vierto en un recipiente. - A medida que las patatas se van friendo, las retiro y coloco en el recipiente y las aplasto junto con la cebolla.
- Revuelvo la masa y añado guisantes y el pimiento rojo, pequeño, previamente troceado, revuelvo para que se distribuyan.
- Espolvoreo una cuchara de Té con cúrcuma, otra con pimienta negra molida (cantidades al gusto) y un chorrito de aceite de oliva virgen extra y sal. Revuelvo y todo la mezcla adquiere un bonito color amarillo.
- Pongo a calentar un chorrito de aceite de oliva virgen extra, el suficiente para bañar el fondo y el lateral de la sartén. Cuando está caliente, vierto la mezcla.
- Bajo el calor del fuego y le voy dando vueltas a la tortilla con ayuda de un plato, evitando que se rompa. Cuando se ha dorado por fuera, la coloco en el plato y listo.
Kitchari
Preparación a mi estilo
Kitchari es una receta de la cocina de la India, que pertenece a la tradición Ayurveda, en la que se combinan la soja verde (judía mung) con el arroz y especias como la cúrcuma, el comino, la mostaza y jengibre fresco.
A la receta se le pueden añadir otros vegetales, en este caso escogí añadir: cebolla, ajos, zanahoria y tomate. Además, en vez de usar la soja verde utilicé lentejas y aceite de oliva virgen extra.
Es decir, le di un toque más de nuestra cocina Mediterránea. Pero esto es al gusto. Como también, utilicé arroz integral, el que tenía a mano lo mismo que los otros ingredientes.
Cuando repito la receta, normalmente, preparo las lentejas aparte y el arroz lo aromatizo con la cúrcuma, la pimienta negra y el aceite de oliva virgen extra. Es una combinación que viene de la cocina Nepalí y que proporciona los aminoácidos esendiales para el organismo, y de esta forma, obtenemos una proteína de alta calidad. [Sabiduría milenaria de la cocina Oriental]
Ingredientes:
Utilicé la misma cantidad de lentejas y de arroz (100 g) - 1 tomate grande - 1 cebolla - 2 dientes de ajo - 5 zanahorias pequeñas - 2 cucharaditas de comino, de mostaza en grano, de cúrcuma y de jengibre fresco muy picado - 1 cucharadita de pimienta molida - aceite de oliva virgen extra y sal (al gusto).
Poner a remojo las lentejas durante la noche para hidratarlas. Y al día siguiente:
Cubrir con aceite de oliva y poner a calentar. Con el aceite caliente añadir los granos de mostaza, tapar (porque saltan) y esperar a que se abran. Luego, añadir los ajos muy picados, que no se tuesten mucho, añadir la cebolla muy picada. Rehogar todo a fuego lento.
Cuando la cebolla está transparente, añadir las especias, revolver y a continuación el tomate cortado en forma de dado y la zanahoria en forma de disco (u otros vegetales al gusto, o bien sin ellos como en la receta original).
Añadir a continuación las lentejas y el arroz. Revolver para que se impregnen con los aromas. Cubrir con agua y dejar hacer a fuego lento. Mover la sartén (o paellera) de vez en cuando. Añadir sal al gusto.
El Kitchari es un plato que destaca por el aroma con tonos dulces, además de favorecer una buena digestión. Y desde el punto de vista nutricional, es muy completo.