La cocina Mediterránea es rica en colores, aromas y sabores y con una gran variedad de recetas, en las que se mezclan todo tipo de vegetales, tanto de la región como de otros lugares del mundo.
Puede considerarse como una gran biblioteca de recetas de alimentos, donde muchas de ellas provienen de antiguos agricultores de la región; recetas antiguas que han perdurado hasta nuestros días, como las rebanadas de pan con aceite de oliva virgen extra, de las legiones romansas y que nos enseñan a combinar los productos de la tierra, como el aceite de oliva, con los de otros lugares bien lejanos, como el azafrán.
El aceite de oliva, el trigo, las aceitunas, los dátiles y las uvas son los principales protagonistas de la cocina Mediterránea. Es una cocina viva que destaca por su alegre combinación de colores en cada estación del año, por aromas de otras épocas y por sabores de una cocina tradicional.
Las combinaciones y toques especiales, como los sofritos de ajos con pimentón ahumado, es lo que caracteriza de forma única a la cocina Mediterránea, dándole un estilo propio e inconfundible.