Una foto de la página de la revista en la que se publicó la receta ganadora

Crema de calbacín

Con jengibre y quinoa

Esta foto muestra el resultado de la combinación de los ingredientes para obtener la crema.

Por Susana deOliveira

La cocina Mediterránea es rica en colores, aromas y sabores y con una gran variedad de recetas, en las que se mezclan todo tipo de vegetales, tanto de la región como de otros lugares del mundo.

Puede considerarse como una gran biblioteca de recetas de alimentos, donde muchas de ellas provienen de antiguos agricultores de la región; recetas antiguas que han perdurado hasta nuestros días, como las rebanadas de pan con aceite de oliva virgen extra, de las legiones romansas y que nos enseñan a combinar los productos de la tierra, como el aceite de oliva, con los de otros lugares bien lejanos, como el azafrán.

El aceite de oliva, el trigo, las aceitunas, los dátiles y las uvas son los principales protagonistas de la cocina Mediterránea. Es una cocina viva que destaca por su alegre combinación de colores en cada estación del año, por aromas de otras épocas y por sabores de una cocina tradicional.

Las combinaciones y toques especiales, como los sofritos de ajos con pimentón ahumado, es lo que caracteriza de forma única a la cocina Mediterránea, dándole un estilo propio e inconfundible.

Preparación paso a paso

Cubrimos el fondo de la olla (capacidad de 3 litros) con aceite de oliva virgen extra. Mientras se calienta el aceite de oliva, cortamos la cebolla en juliana (cortada en tiras) para sofreír.

Picamos el jengibre en daditos y cuando la cebolla esté transparente se lo añadimos, lo rehogamos bien y dejamos que se haga durante unos minutos, notarás un agradable aroma. El jengibre es un toque exótico que la doy a la receta, además de su aroma, añade un ligero picante.

Durante ese tiempo, cortamos los calabacines en forma de dado con la piel, previamente los hemos colocado en agua con sal y un chorrito de vinagre para que estén bien limpios.

El trocear las hortalizas, es para que se hagen antes, no importa si las cortas de otra forma, al final, vamos a utilizar la batidora para crear la crema.

Ahora, continuamos con las fotos para ir describiendo los pasos siguiente:

La foto muestra un collage de seis fotos para indicar los pasos en la preparación de la receta.
  • Ingredientes, para 4 personas.
    • 2 calabacines medianos; cebolla roja; un trozo de raíz de jengibre (3 cm); 40 ml quinoa negra; sal (al gusto); aceite de oliva virgen extra. (Foto 1)..
  • Añadimos el calabacín a la tartera. Revolvemos y dejamos que todo se vaya sofriendo durante unos 15 minutos a fuego lento, revolviendo de vez en cuando. (Foto 2)
  • A continuación, cubrimos con agua, añadimos sal al gusto y dejamos cocer durante otros 15 minutos. (Foto 3)
  • Cuando el calabacín esté bien blando, pero sin deshacerse, añadimos la quinoa, que previamente, con un colador la enjuagamos bien. Usé la de color negro porque resalta una vez hecha la crema. (Foto 4)
  • Dejamos cocer otros 15 minutos, apagamos el fuego. (Foto 5) Retiramos un poco del líquido, para poder graduar la textura de la crema, y con una batidora trituramos hasta obtener la crema. Servimos.
  • Si nos sobra líquido, tenemos un caldo vegetal para preparar otro plato, por ejemplo, una sopa de fideos.
La foto muestra la crema de calabacín servida sin la zanahoria.
  • Opcional a la hora de servir: (Foto 6):
    • Cortamos una zanahoria en daditos muy pequeños; los asamos en una sartén con un poco de aceite de oliva viregen extra; cuando estén, los retiramos del fuego y espolvoreamos con pimienta negra molida o de cinco colores, la que tenga a mano (al gusto).
    • Tiempo: 1 hora.

Un acontecimiento importante:Con esta receta, participé en un concurso en, organizado por El Corte Inglés (uno de los más grandes almacenes en España) y fue publicada en (edición Nº 97, página 38) como la receta ganadora para aquella edición. Puedes ver la copia de la hoja de la revista a través del siguiente link: